Las Aguileñas son plantas vivaces de la familia de las Ranunculaceae cuya flor característica tiene una forma
realmente original, probablemente sea por esto que la planta tiene una gran
cantidad de nombres comunes bastante imaginativos tales como Copa de Rey, Flor
de los Celos, Pajaritos, Manto Real, Cofia de Abuela e incluso Clérigos Cabeza
Abajo entre otros, aunque los más usados son el de Aguileña y el de Colombina.
Sin duda el hecho de que sea una planta autóctona de nuestro
país y en general de todo el Continente Europeo, ha contribuido a la
proliferación de nombres vulgares.
En los bosques y prados naturales del norte de España
podemos encontrar Aquilegia vulgaris
(arriba en compañía de Aquilegia chrysantha en color amarillo) y Aquilegia
pyrenaica en Centro Europa encontramos también la Aquilegia alpina. Pero este género
comprende unas 70 especies, algunas nativas de Norteamérica y Sudáfrica. Entre
las especies cultivadas existen numerosos híbridos con flores simples o dobles,
muchas bicolores en una amplia gama de tonos que van del blanco, amarillo,
verdoso, rojo, rosa, azul y color chocolate casi negro. Sus hojas son también
muy bonitas, tipo helecho, formadas por
varios foliolos fuertemente lobulados y presentan un color verde glauco.
La planta es tóxica a pesar de lo cual se la considera medicinal. Una curiosidad es
que sus semillas, también tóxicas, parece que eran ingeridas
antiguamente por las cortesanas para realizar su oficio con más ardor, así que
no es de extrañar que , en el lenguaje de las flores, la aguileña simbolice la
locura de amor. Son plantas que van muy bien en un jardín de estilo campestre o
para el arriate herbáceo y desde luego se dan perfectamente en macetas o
jardineras.
Las Aguileñas florecen desde primavera hasta comienzos del
verano, sus tallos florales alcanzan los 90 cm de altura y les va mejor un
suelo ácido o neutro, crecen al sol o a media sombra, esta última será más
conveniente en los climas calurosos, necesita una humedad regular sin
encharcamientos y puede plantarse sin temor en climas muy fríos, ya que son
totalmente rústicas, en cualquier caso debemos recortar la planta a ras de
tierra a principios de primavera para provocar el crecimiento de una nueva
vegetación.
Como planta vivaz que es,
vivirá muchos años y formará matas que pueden dividirse a principios de
primavera o en otoño, pero además forman una gran cantidad de semillas en las
cápsulas dehiscente (es decir, que se abren al madurar para liberar las
semillas) por lo que tiene una gran facilidad para resembrarse por si misma,
así que yo suelo encontrarme todas las primaveras una gran cantidad de
plantitas de Aguileña distribuidas por las macetas, si queremos evitar esto,
debemos recortar los tallos después de la floración, pero para quien desee recrear un ambiente de sotobosque en un lugar
del jardín, es una planta ideal.
Si queremos sembrar semillas de híbridos, lo
mejor es hacerlo en primavera en recipientes colocados en un lugar templado y a
la sombra. Manteniendo el suelo con el grado justo de humedad, germinarán en
unos 20 días.
En cuanto a enfermedades y plagas a veces la ataca el oídio
si hay exceso de humedad, los pulgones pueden aparecer en primavera.
Fuente:http://www.eljardinerourbano.com/2011/02/aguilena-aquilegia.html
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